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Patrimonio

Nuestro Patrimonio rural se encuentra, ya avanzado el siglo XXI en franco peligro de desaparición. La emigración del campo a la ciudad, iniciada en la década de los 60 del siglo XX, ha continuado de manera imparable hasta nuestros días, dejando a la intemperie viviendas y templos de los pueblos, muchas veces deshabitados, que no abandonados. Esta web nace con la inquietud de estudiar e inventariar el románico soriano que en 2021 se encuentra sin techumbre, pero tiene la vocación de ampliar este estudio a todo el patrimonio material e inmaterial de esta provincia olvidada y abandonada.

Algunas localidades como Espejo de Tera, después de un breve periodo deshabitado, volvió a poblarse, habiéndose convertido en la actualidad en un núcleo de segundas residencias. Otros, como La Barbolla, aparece ante nuestros ojos dominado por la ruina pero con alguna vivienda en uso y varias naves agrícolas; en Villabuena, pueblo muy bien conservado y con vida agrícola, ganadera y turística, vemos los restos de San Bartolomé y de Santa Eulalia, así como la ermita del Santo Cristo en franco deterioro.

En la Baja Edad Media, las Comunidades de Villa y Tierra de Soria, sufrieron un progresivo abandono de localidades como Navacerías (en Brías) o Parapescuez o Parapescuezo (en el límite de La Cuenca y Aldehuela de Calatañazor). Algunos de aquellos despoblados desaparecieron por completo, otros como Golbán (Atauta) conserva parte de la espadaña y arranques de los muros de su templo; algún otro como Parapescuez y su iglesia de San Miguel, fue expoliado por su propietario, el Obispado de Osma-Soria, pudiendo ver todavía parte de sus viejos muros. Todos ellos merecen nuestra consideración, nuestra generación tiene la obligación de no mirar atrás y, conservar al menos, que no es poco, lo que lo que nuestros antepasados nos han legado.

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San Bonifacio. Espejo de Tera

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Santa Eulalia. Villabuena

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San Miguel de Parapescuez.
Aldehuela de Calatañazor y  La Cuenca

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